domingo, 30 de octubre de 2022

Los niños de Iznájar (Córdoba) cambiaron las típicas calabazas por melones.

 

Los niños de Iznájar y sus #farolillosdemelón iluminarán el fin de semana de Todos los Santos. El pequeño municipio de Iznájar (Córdoba) cambia las típicas calabazas de estas fechas por melones.

Este municipio de Córdoba cambia las para celebrar un particular Halloween, el Festival de los Farolillos de Melón. Ayer los niños, acompañados de sus padres, transformaron esta fruta en farolillos que iluminan por dentro con velas para recorrer todo el pueblo por la noche y así ahuyentar a los malos espíritus. Una tradición típica de la zona de Andalucía que cayó en desuso y que los iznajeños reivindican para que no caiga en el olvido.
En la actualidad, padres e hijos trabajan estos días para participar en el Festival de los Farolillos que se celebró en Iznájar ayer 29 de octubre y que es el principio de un divertido fin de semana de los muertos vivientes. Con una navaja o un cuchillo se corta uno de los lados del melón y, desde ahí, se va vaciando al mismo tiempo que creamos puertas, ojos o elementos decorativos de nuestra propia cosecha. Eso sí, imprescindible que en el interior se coloque una vela o mariposa de aceite para que ilumine todo y tampoco puede faltar la cuerda que permita colgarlo.

Los niños iznajeños se reúnen en el Mercado de Abastos donde toman fuerzas con una chocolatada benéfica. Posteriormente, cuando cae la noche, toda la familia con sus farolillos de melón recorre las calles principales del pueblo asustando a los malos espíritus para que estos no entren en ninguno de los hogares.


No hay comentarios:

Publicar un comentario