Las primeras lluvias de septiembre aceleran la berrea del ciervo, un espectáculo de la naturaleza que tiene en Sierra Morena un escenario privilegiado. Desde Cardeña a Hornachuelos, pasando por Villaharta, Villaviciosa, Montoro o Adamuz, los bosques atronan con el sonido con el que los ciervos machos intentan conquistar a las hembras. Para sacar el máximo partido a esta experiencia, lo mejor es contactar con una empresa especializada, pues adentrarse por uno mismo por estos contornos resulta complicado debido a la abundancia de cotos de caza privados y a los permisos que se necesitan para acceder a las fincas públicas. Una de las empresas especializadas es Quivirocio, que ofrece actividades de observación y escucha a través de rutas circulares por los Montes Comunales de Adamuz y Las Alcornocosas, en Montoro, zona de influencia del Parque Natural Cardeña-Montoro. Suelen partir a las 18:00 y finalizan en torno a las 22:30 para aprovechar el anochecer. En el Parque Natural de Hornachuelos, Hornitural organiza los sábados de otoño rutas de escucha aptas para todas las edades, con un recorrido de unos siete kilómetros a pie que parten en torno a las 20:30 del centro de visitantes. Son itinerarios nocturnos por senderos públicos acompañados por el imponente sonido de los animales. Y, en los próximos días, comercializarán paquetes que incluyen almuerzo con carne de caza, visita a las instalaciones de la Cañada Verde para ver de cerca ciervos y jabalíes en semilibertad y la ruta nocturna. Otras empresas especializadas son Pedroches Wildlife, que actúa en la finca pública Las Erillas (Villanueva del Rey), o Lynxaia, en Cardeña-Montoro.
Guía para observar la berrea del ciervo en la Sierra Morena cordobesa
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